Balance del año 2016

Hace uno año abrí este blog con mi balance del año 2015 -año intenso como pocos-, hoy me siento a escribir uno nuevo pero de este 2016. Paso muy rápido este año para mi, muchas de las cosas que escribí hace 12 meses se repiten hoy.

Cada año, a fines de diciembre me gusta tomarme un ratito para sentarme a pensar en cómo fue este año que se va. Hago en mi cabeza un pequeño resumen de todo lo que viví, lo que logré, lo que la vida me puso en el camino, la gente que llegó a mi vida para hacerse importante...

Este 2016 como ya dije en un posteo anterior, fue un año de primeras veces. Mi primer vuelo en avión sola, mi primer cumpleaños con compañeros de trabajo, mis primeras vacaciones interrumpidas para volver a trabajar; pero sin dudas lo que más me costó fue mi primera despedida -justamente de mi primer trabajo y de mis primeros compañeros laborales-. Ese trabajo que tanto amé y amo. Ese al cual quise renunciar varias veces, del que volví llorando a casa, putee, pero siempre volví con ganas, porque ahí era feliz, ahí conocí gente increíble -otra no tanto- ahí confirmé mi pasión por el periodismo, será un lugar y personas que recordaré por siempre. Pero un día tuve que partir y decir adiós, costó y cuesta soltar, dejar de decir "mi laburo", "mi editor", "mi zonal", pero con el paso del tiempo te acostumbras. Crecí, aprendí y maduré muchísimo.

Este también fue un año de búsqueda, de buscar nuevos rumbos, un nuevo trabajo, esta costando pero estoy segura que va a llegar.

Fue un año a nivel familiar con altibajos, con situaciones difíciles pero que como SIEMPRE sobrepasamos los cuatro juntos tirando para el mismo lado. Con muuuucho esfuerzo, con mucho sacrificio, con muchos miedos pero también como mucha felicidad compramos esa casa que tanto soñamos siempre, esa en la que ya hicimos el primer asado aún estando en obra, esta que estamos haciendo y diseñando a nuestro antojo. Esa que nos trajo algunos dolores de panza pero a la larga nos sacará más sonrisas. Pensar que en unos días vamos a estar viviendo ahí me parece increíble.

Hace unos días pensaba que yo me tendría que estar recibiendo de TEA para esta época, pero el destino quiso que no fuera así. Pienso que si hubiera seguido ahí no me hubieran pasado las cosas lindas que viví en estos dos últimos años. Hoy tendría mi título de TEA, pero no hubiera conocido a las personas que se hicieron muy importantes para mi en el ámbito de UCES y después en Clarín. Hoy no tengo mi título pero creo que las personas y las experiencias valen mucho más que eso, el título ya llegará...

Se termina un año especial, con momentos que serán inolvidables, con personas que llegaron para quedarse y con los de siempre que renovaron su presencia.

Espero que el 2017 sea un gran año, le tengo mucha fe.

Estoy segura que llegarán nuevos proyectos.

Espero que todos hayan tenido un lindo 2016 y deseo que tengan un mejor 2017.

Sean felices, que el resto son consecuencias!

Salud, amor, paz, trabajo, amistad, alegría y muuuucha felicidad.

Macarena Sol Ismach