Convocaron a desfilar con ropa XL y se anotaron 200 vecinas

Dos amigas festejan el aniversario de sus locales, con modelos reales. Lucieron desde look casual hasta lencería erótica.

La sociedad está acostumbrada a relacionar la palabra “modelos” con aquellas personas que cumplen con las famosas medidas 90-60-90, pero existen muchas mujeres que no tienen esa talla y sufren el quedarse fuera de la moda o no ser tenidas en cuenta al momento de realizarse un desfile.

Paula Muñíz (43) es vecina de Haedo y hace 15 años creó “Ana Lopez Diseños”, una marca de ropa femenina pensada para que todas aquellas ‘mujeres reales’ no tengan que escuchar nunca más: “No tenemos tu talle”.

“El principal objetivo siempre fue diseñar indumentaria canchera y cómoda para todos los talles, porque vi que no había ropa moderna para chicas y señoras gorditas, todo era como para señoras grandes y sin formas ni lindos colores”, recuerda la dueña de la marca que lleva el nombre de su madre; hoy tiene dos locales en el centro de Morón y además venden al por mayor al interior del país.

​Este año, para agasajar a sus clientas, Paula decidió organizar un evento junto a su amiga Lia Ourfali (45), que también se dedica al rubro textil en talles reales en la zona de San Justo.

Se les ocurrió que un desfile con modelos XL sería una gran opción. Abrieron una convocatoria a través de Facebook, en la que les proponían a sus compradoras fieles que se postulen para desfilar la ropa de sus marcas.

“Recibimos más de 200 solicitudes y fue una verdadera locura. No parábamos de recibir mensajes con fotos”, comenta Muñíz.

Luego llegó la difícil tarea de seleccionar quienes serían las 18 privilegiadas que subirán a la pasarela. “Tuve en cuenta que sean todas diferentes, con distintas actitudes, edades y looks. Que vayan desde lo clásico hasta lo punk”, explica.

​Las modelos lucidfon distintos estilos: ‘urbano’, que implica jeans con remeras, ‘noche’, con looks para las que salen a bailar, ‘vestidos de fiesta’ super elegantes, y el cierre estuvo a cargo de una pasada de lencería erótica que tuvo desde disfraces hasta babydolls con portaligas y medias caladas.

El evento se realizó el domingo 2 de Octubre por la tarde en un salón en Ramos Mejía. Además del desfile hubo un show musical, cóctel de bebidas y comidas dulces y saladas.

También se realizaron sorteos de perfumes importados, ropa, carteras, bandejas con cookies personalizadas con motivos de ropa.

“Nuestras expectativas estaban puestas en que las homenajeadas, es decir, nuestras clientas, disfruten de la fiesta”, afirman.

Todo lo recaudado en la venta de las entradas fue destinado para pagar el catering y el salón, ya que el trabajo de las maquilladoras, peinadoras, fotógrafas y la chica que hizo la bijou para que luzcan las modelos, fue totalmente ‘ad honorem’.