Sonrisas sin risas*

Hay momentos en los que se sonríe por compromiso, sólo por el hecho de quedar bien. Situaciones en las que existen sonrisas sin risas; para sobrellevar charlas en las que nos quedamos sin palabras o en las que tenemos tanto por decir que no sabemos por dónde empezar.

Reímos sin motivo cuando vivimos o recordamos momentos felices y divertidos; y sonreímos por compromiso cuando la angustia nos invade por dentro; pero esbozamos una sonrisa para sobrellevar la situación.

Los verdaderos seres queridos son quienes distinguen las sonrisas sin risas de las risas auténticas, esas que salen automáticamente en momentos felices.

Existen personas tan transparentes como el agua, aquellas que no pueden disimular nada; ningún sentimiento pueden ocultar y expresar lo que no sienten. Sonríen cuando están felices y alegres, y lloran cuando están tristes y angustiados. Quizás aquellos que no ocultan sus sentimientos sean quienes triunfen en la vida, quienes logren todos sus objetivos.

Seguramente todos en algún momento de nuestras vidas sonreímos sin reír; todos lo hicimos por diversos motivos; pero sin dudas, el principal fue evadirnos de una situación embarazosa; esa que recordaremos por mucho tiempo, esa que será la anécdota que le contaremos a nuestros amigos como EL momento. Sonreímos para no llorar, para no gritar o simplemente para no decir aquello que sabemos que nos traerá consecuencias a corto o largo plazo.

Si prestamos atención a cada una de las situaciones que vivimos a diario nos vamos a dar cuenta de cuantas veces al día, a la semana, al mes y al año, sonreímos sin reír.

*Como parte de una consigna de la facultad, nos dieron a cada uno de los alumnos una frase con la que debíamos redactar libremente un texto en apenas 10/15 minutos basándose en la frase designada por el profesor. A mi me toco "SONRISAS SIN RISAS" y escribí esto.